sábado, 25 de junio de 2011

Desorden!

Me sigo preguntando qué hacer cuando el alma pide un poco más...
Creo que sigo encerrada en el reduccionismo del todo o nada, de maquillar las estructuras o amputarle las raíces... ¿cómo funciona el borrón y cuenta nueva una vez que los pasos están empapados de historia?
La memoria, mi memoria, no es sola, no es sólo recuerdo, es presente, es el arma de la que se parte.
Y qué pasa cuando se descubre que todo termina. Y qué pasa cuando uno se mira al espejo y se reconoce en soledad. Y qué pasa cuando de tanto esconder y tanto callar se confunden los "yoes"?. Qué pasa, carajo, qué pasa, cuando empezamos a sentir que la insatisfacción es placentera?

y, supongo que escuchamos un par de canciones y nos vamos a dormir.
y el alma? ¡que siga pidiendo nomás!

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