viernes, 12 de agosto de 2011

Cuestión de despecho: detalles

Entre las expectativas que tenía cuando era chica sobre lo que sería el "hombre de mi vida", definitivamente había dos (en especial) que no coincidían con él.
1) ser maestro de catequesis
2) que durmiese con su madre



1 comentario:

Anónimo dijo...

Simplemente, eso no es "el hombre de tu vida" porque evidentemente, no llega a caber en la clasificación de "hombre".

Las almendras no son para los 'poco hombre'.

Te quiero!

Un abrazo fuerte