jueves, 16 de julio de 2009

Nosotros

No era suficiente la distancia que había entre nuestros cuerpos. Inevitable fue desearnos. Nuestras bocas reclamaban y las palabras aunque fluidas dolorosas se volvian sordas mientras nos mirabamos. Es que hace mucho que no lo hacíamos con tanta intencidad, y necesidad. De pronto, silencio. Posaste tu mano en mi pierna, mientras yo bajaba la mirada; mi corazón empezó a latir aceleradamente. Te acercaste de a poco, lavantaste mi mentón y suguiendo por el camino del cuello, hundiste tu mano en mi pelo. Arrimaste tu boca a mi oído, y susuraste lentamente algunas palabras mientras yo cerraba los ojos sin hacer ningún tipo de movimiento. Luego, besaste mi frente, mis ojos, y todo el controno de mi boca despacio, suave y costantemente. Dibujé tu cuello con mis manos y en silecio y sin movernos escuchamos nuestra respiración por algunos segundos... finalmente dimos comienzo a la lucha de nuestros labios algo presipitada, pero armoniosa.. y poco a poco, bailando al compáz de nuestros latidos empezabamos a ser uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora quiero un beso hahahahaha.