Buscas excusas en toda tierra; tienes miedo de andar,
Y ya no aprecias cómo las hojas, vuelan sin miedo amar.
Mientras caminas, caen del cielo, flores multicolor,
Como en el valle, de aquellos sueños, sueños despiertos…
Mil y un cigarras cantan conmigo al viejo atardecer,
Mientras las estrellas pintan de a poco la noche de papel.
Se esconden los rayos del sol travieso, que ya se fue a dormir,
Y mientras tanto, juego y dormito… vuelvo a sonreír.
Vuelan duraznos en los jardines, se miran sin hablar
Van bien vestidos, piden a gritos, se quieren desnudar.
Los caracoles guardan verdades que nadie aprendió a escuchar
Aquel tesoro que las gaviotas guardan en todo el mar.
Me llama el sauce, muy preocupado, para contarme que:
El no es que llora, él cuida los duendes que no se dejan ver.
Pasa la noche y un búho me enseña el arte de flotar
Sólo te ríes, piensas: ¡soy libre!, y vuelves a empezar.
No parpadees frente al mundo, te quiere usurpar
Anda despacio, con mil utopías, y deja de llorar
(aprende a disfrutar)
Sueña al dormitar...
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